Nunca en la historia ha estado la humanidad mejor conectada y comunicada que ahora. Desde la palma de nuestra mano tenemos literalmente acceso a buena parte del conocimiento acumulado de nuestra especie, forjado durante milenios. A la vez, podemos conectar y contactar con casi cualquier persona, o dar a conocer nuestras ideas, nuestras creaciones, el fruto de nuestra mente, a una audiencia potencial de miles de millones de nuestros conciudadanos, a coste cero. Nunca había sido tan fácil comunicarse y, paradójicamente, la existencia de tanta información, la facilidad de acceso a la misma y la presencia de tantos emisores, hace que resulte mucho más difícil acceder al auténtico conocimiento, a la verdad. (más…)